El mundo de hoy ya no podría ser concebible sin la tecnología en las comunicaciones que en sus múltiples canales: radio, prensa, televisión, Internet, teléfono, redes sociales, e-mail, sms, entre otros, son usados con mayor frecuencia debido a la inmediatez con que llega la información, que es replicada en las redes en forma masiva y en tiempo real.
La ocurrencia de huracanes, terremotos, el descubrimiento o lanzamiento de hazañas espaciales, la entrega del Oscar, los mundiales de fútbol, las cumbres de gobernantes mundiales, las homilías desde El Vaticano, etc., son sucesos que prueban que la globalización con base en canales tecnológicos de comunicación ya son parte intrínseca de nuestra sociedad.
Y claro, esta realidad que también se replica en cada país, región, ciudad, club, grupo de amigos, de familias y que usan la televisión, radio, prensa, redes sociales, Internet (Facebook, Instagram,WhatsApp, Skype y múltiples aplicativos) evolucionan aceleradamente al punto que hoy ya no es posible hablar, negociar a entablar comunicación sin referirse, aludir o emplear la comunicación digital, cibernética y ahora la inteligencia artificial (IA).
La presencia de la IA es cada vez mayor, grandes corporaciones de medios de comunicación ya usan esta tecnología para conocer las reacciones de usuarios a los contenidos que producen, como buscadores de información, con programa analíticos de grandes bases de información, bancos de imágenes, videos, reconocimiento de voz o texto, entre otros. Las máquinas y computadoras están recibiendo constantemente órdenes de la IA, reemplazando múltiples oficios, como para componer música, elaborar guiones de películas, etc.
Todos estos avances han dado lugar a la aparición de nuevos tipos de empresas dedicadas al desarrollo de herramientas digitales y de IA enfocadas en el marketing y las comunicaciones. El desafío es que sean usados para una buena comunicación y se conviertan en herramientas de desarrollo que permitan mejorar la calidad de vida.
Autor: Carlos Necochea Flores